La vida de los animales es digna de ser protegida y respetada, sin importar su tamaño o especie. Sin embargo, muchos de ellos sufren maltrato a manos de personas crueles e irresponsables que, en lugar de brindarles amor y atención, los someten a atrocidades indescriptibles. Un claro ejemplo de ello es la historia de Sebastián, un cachorro de pinscher miniatura que fue víctima de abuso físico y abandono por parte de su antigua dueña.
Sebastián fue víctima de maltrato físico, incluyendo quemaduras en una parte importante de su cuerpo. Estos actos crueles y despiadados son inaceptables y merecen ser condenados por toda la sociedad. Los animales son seres sensibles y merecen ser tratados con amor y respeto. La forma en que los tratamos es un reflejo directo de nuestra propia humanidad y moral.
Rescatado por la Sociedade Amor a Quatro Patas, una organización sin fines de lucro de Brasil, el perro tuvo que ser internado en una clínica veterinaria debido a su delicado estado de salud. Allí conoció a Estephane, una joven de 18 años apasionada por lo animales y por su carrera universitaria: enfermería.
La joven supo desde el primer momento que Sebastián sería su nueva mascota. O por lo menos, le daría un hogar de acogida para que se recuperara tanto física como emocionalmente. El perro, al ver que su vida estaba a punto de cambiar, derramó algunas lágrimas, entre la felicidad del momento y el dolor del pasado.
© Foto: Instagram / Sociedade Amor a Quatro Patas
Desde el momento en que Estephane se hizo cargo de Sebastian, su vida cambió para siempre. La joven no solo se encargó de cuidar sus heridas y llevarlo al veterinario todos los días, sino que también le dio todo el amor y cariño que necesitaba. A pesar de su triste pasado, Sebastián se adaptó rápidamente a su nuevo hogar y comenzó a mostrar su verdadera personalidad: un perro juguetón y cariñoso.
Estephane y Sebastián formaron un vínculo muy fuerte, y el perrito se convirtió en su compañero inseparable. La joven le enseñó trucos y juegos, y también le inculcó valores como la disciplina y el respeto.
© Foto: Instagram / Sociedade Amor a Quatro Patas
Con el tiempo, Sebastián se convirtió en un perro muy bien comportado y socializado. Comenzó a participar en competencias caninas y actividades de terapia animal.
La historia de Sebastian y Estephane inspiró a muchas personas a adoptar animales de refugios y darles una segunda oportunidad en la vida. La organización animal que los rescató recibió muchas consultas de personas interesadas en adoptar perros y gatos maltratados, y muchas otras historias de éxito como la de Sebastián y Estephane comenzaron a surgir.
© Foto: Instagram / Sociedade Amor a Quatro Patas
Mientras tanto, Estephane lleva diariamente a Sebastián al veterinario, lo acaricia, lo cuida y espera que el refugio la apruebe como su madre adoptiva.
fuente: bestvice.com
